viernes, 29 de julio de 2011

Me gusta ser mujer (I)


El otro día estaba caminando por las high zones (?) de Palermo. Pasé por un local de Caro Cuore y no pude evitar no mirar la vidriera: llegaron las nuevas colecciones y había liquidaciones interesantes.
Prometo ir a un punto (algo superficial puede ser, sí).
Una vez al mes, estamos todas de mal humor. Estamos histéricas. No queremos que nos miren ni que nos toquen, además de sufrir un dolor en la zona abdominal que a veces ni se va con 800 grs de Ibuprofeno.
Depilaciones de todo tipo, desde la gillete robada pasando por la "depilady" y ahora la depilación láser. Mi amiga Belén dice que fueron las brasileras las que nos cagaron la vida y que si no fuera por ellas y la competencia todas andaríamos a la europea.
"Para mí, son todas unas histéricas" dice un íntimo amigo mío. "No saben lo que quieren"(guardemos discreción, che). Puede que a lo mejor tenga razón y que todas las cosas las dramaticemos y en realidad sean más simples de lo que las hacemos (¿se entiende? porque creo que me mareo yo también)
Un día queremos algo y al otro día puede que no. Pero también podemos ser mujeres muy apasionadas para muchas cosas (nuestro trabajo, nuestros hobbies, nuestra pareja, etcétera).
Hay muchas cosas de las que diferimos de los hombres, tanto físicas como emocionales, y eso hace que las cosas sean más interesantes.
Nos gusta (o intentamos) estar producidas, impecables, con la piel más suave que la seda y mejor maquilladas que Giselle Bundchen.
A mí me encanta ir por la calle mirando algunas vidrieras, un nuevo esmalte o maquillaje, copiar diseños de ropa y hacerlos...y ni hablar si se pudiera ir a Caro Cuore y arrasar con todo el local.
Sí, al final del día me gusta ser mujer, a pesar de que digan que seamos histéricas, que no sepamos lo que queremos, que hinchemos, que seamos muy soñadoras, etcétera. Pero siempre y cuando todo sea para una misma y no tanto para la mirada ajena.
¿O no es así?


(Foto: colección "Roma" de caro Cuore)

miércoles, 27 de julio de 2011

Enamorarse y no.


Poema de Mario Benedetti, escritor uruguayo nacido en Tacuarembó y muerto a los 88 años en Montevideo. Escribió novelas y cientos de cuentos y poemas.
Un maestro de la literatura latinoamericana.

Cuando uno se enamora las cuadrillas
del tiempo hacen escala en el olvido
la desdicha se llena de milagros
el miedo se convierte en osadía
y la muerte no sale de su cueva
enamorarse es un presagio gratis
una ventana abierta al árbol nuevo
una proeza de los sentimientos
una bonanza casi insoportable
y un ejercicio contra el infortunio
por el contrario desenamorarse
es ver el cuerpo como es y no
como la otra mirada lo inventaba
es regresar más pobre al viejo enigma
y dar con la tristeza en el espejo.

viernes, 22 de julio de 2011

Fragmento de "Memoria de mis putas tristes" de Gabriel García Márquez


Gracias a ella me enfrenté por vez primera con mi ser natural mientras transcurrían mis noventa años. Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco.

Me volví otro. Traté de releer los clásicos que me orientaron en la adolescencia, y no pude con ellos. Me sumergí en las letras románticas que repudié cuando mi madre quiso imponérmelas con mano dura, y por ellas tomé conciencia de que la fuerza invencible que ha impulsado al mundo no son los amores felices sino los contrariados. Cuando mis gustos en música hicieron crisis me descubrí atrasado y viejo, y abrí mi corazón a las delicias del azar.

Me pregunto cómo pude sucumbir en este vértigo perpetuo que yo mismo provocaba y temía. Flotaba entre nubes erráticas y hablaba conmigo mismo ante el espejo con la vana ilusión de averiguar quién soy. Era tal mi desvarío, que en una manifestación estudiantil con piedras y botellas, tuve que sacar fuerzas de flaqueza para no ponerme al frente con un letrero que consagrara mi verdad: Estoy loco de amor.

martes, 5 de julio de 2011

El 4 de Julio en América Latina

Cuenta la historia que, hace mucho, mucho tiempo atrás, la Corona Británica consideraba a las tierras de América del Norte como de poca importancia, ya que no brindaban los beneficios económicos esperados.
La colonización se realizó, en gran medida, por los ingleses que habían sido rechazados en las Islas por sus creencias religiosas y por los conocidos como "segundones", es decir, hijos de nobles que por su condición de segundos no podían heredar tierras. Los primeros se asentaron en el norte y estos últimos más al sur.
La primera de sus colonias fue Virginia en 1584, abandonada a los pocos años de ser ocupada. Sin embargo, los puritanos (los anglicanos más radicalizados) se establecieron allí.
Las colonias francesas, por su parte, fundaron su primer asentamiento en lo que hoy es la actual ciudad de Québec (Canadá) en el año 1605. Además, en Mississippi y La Salle también se fundaron colonias con el objetivo de fomentar la producción con el fuerte apoyo de la monarquía francesa.
Sin embargo, por el Tratado de París (firmado en 1763), el continente norteamericano quedó casi por completo en manos inglesas.
El tema se torna más interesante, quizás, cuando para el año 1766 el Parlamento inglés decide aumentar los impuestos a sus colonias sobre el plomo, el papel y el té. Estas se apresuraron a argumentar que si no habían tenido protagonismo alguno, les parecia un total sin-sentido "pagar sin opinar". En realidad, estaban ocultando sus intenciones de tener representantes en el Parlamento, con el objetivo de modificar la situación administrativa en sus territorios y alcanzar derechos políticos.

Las colonias norteamericanas contaban con un sistema de autogobierno, el cual surgía mediante la elección de sus autoridades, pero debían aceptar la autoridad del rey y pagarle sus impuestos.
Fue Samuel Adams quien, en el año 1772, estableció en Massachussets comités para mantener despierta la idea de rebelión, imitado por Jefferson y Henry a fines de 1773.
El Parlamento inglés aumentó aún más los impuestos y, frente a esta presión, los colonos decidieron arrojar el té al mar, armaron un ejército y se decidieron enfrentar a la metrópoli.
En 1774, la Colonia de Virginia convoca a al primer Congreso Continental. Allí se aprobó la no importación, la no exportación y la no consumisión de mercaderías inglesas. Entre tanto, los colonos envían una petición al rey Jorge III una petición de reconocimiento de los derechos. La Corona, desde ya, envió una negativa como respuesta y así se produjeron los primeros encuentros armados.
Al mando del ejército de milicianos rurales se colocó George Washington. Fue así cómo a comienzos de 1776, los ingleses abandonaron Boston y el 4 de julio de ese mismo año, en Filadelfia, se declaró la Independencia de las 13 Colonias de la Corona Británica.


Concluida la parte histórica, quiero ir al meollo de la cuestión. Escribo todo eso porque ayer, 4 de julio, vi en msn.com (convengamos que no es EL foro de noticias) un título que decía "Así festejamos los latinos el 4 de julio" y debajo había una foto de lo que parecía una familia latina sentada en una mesa sosteniendo las banderas de estados unidos. Me dio un no-sé-qué, un estremecimiento, algo indefinido el ver eso. Un usuario comentó: "No puedo entender que festejen la independencia de quien los desprecia", y puedo decir que estoy de acuerdo. Creo que américa latina no tiene mucho que ver con la cultura norteamericana. El intercambio cultural es algo que enriquece, pero el instauramiento y la persistente influencia foránea hace que olvidemos nuestras raíces. ¿Me explico? Tampoco censuro a aquellos que hayan decidido irse a Estados Unidos a trabajar en forma honrada, para buscar una vida mejor y progresar, porque todos tenemos derecho a eso. Hace diez años vivimos en Argentina una situación parecida, en el año 2001: muchos jóvenes y hasta familias enteras emigraron a otros países para poder subsistir, de ahí los famosos "lavacopas", aquellos que, justamente por ser inmigrantes, realizaron los peores trabajos.
No me parece mal que Estados Unidos festeje su independencia (en definitiva, fue un pueblo colonizado y estuvo bajo la opresión de una corona europea) y cada norteamericano, esté donde esté, festeje también. Pero no quisiera que nos olvidemos de nosotros y festejemos algo que no tiene nada que ver con nuestra cultura. Si bien Estados Unidos se independizó de un pueblo que los gobernada y oprimía, luego se encargaron de sacar ventaja propia de muchas situaciones de desgracia mundial: ambas guerras mundiales, la guerra fría y la guerra de Irak, además de sugerir a muchos países a seguir las ridículas e inalcanzables reglas del Fondo Monetario Internacional. La dolarización de la economía mundial, y ahora que su país se cae todo el mundo intenta sostenerlo porque sino "nos caemos todos". Tampoco se cerraron definitivamente las cárceles del Guantánamo en Cuba, una vez finalizada la guerra contra Irak.
Podés irte a Miami, te puede gustar el ritmo de vida alocado de Las Vegas o quizas ir saltando por las calles de Nueva York cantando Frank Sinatra. Te puede gustar Blondie, Dixie Chicks, Neil Young, Michael Jackson, Elvis Presley e incluso los Backstreet Boys. O podes saber inglés a la perfección para VOS MISMO poder enriquecerte. A lo que voy, uno puede valorar muchas cosas de otras culturas, pero otra muy diferente es despreciar la propia y alabar la ajena, por lo que vi en muchos de los comentarios que se hacían en esa nota de msn.com. Y es a eso a lo que voy.
En otro post les voy a hablar de la Teoría de la Dependencia, surgida en Latinoamérica donde se nos insta a volver a creer en nuestras propias raíces, crear nuestros propios intelectuales (en vez de adoptar los que vienen de afuera) y a reflexionar por un mundo un poco más igualitario.
En fin, no es malo acordarse de todas estas cosas si uno va a defender fervientemente el 4 de julio, especialmente si se es latinoamericano.



Acá les copio el link la nota de msn.com

http://msnlatino.telemundo.com/mujer_de_hoy/Entre_Tu_y_Yo/photo_gallery/2011-06/asi_celebramos_el_4_de_julio

domingo, 3 de julio de 2011

Lista de cosas para hacer antes de morir (?)

Lista de cosas para hacer antes de morir.

* Aprender fotoperiodismo
* Recibirme
* Haber trabajado para Jorge Lanata
* Haber trabajado para María O'Donnell
* Escribir un libro (si, la típica)
* Estudiar ciencias políticas
* Correr maratones
* Tener una casita frente al mar
* Aprender a surfear
* Aprender feng shui y las cosas místicas de la energía
* Recorrer los siguientes puntos del mundo (e iré agregando más)

* Ver el amanecer en Camboya (Foto: Angkor Wat)


*Ir a Colombia (Foto: Ciudad de Bogotá)


*Visitar la India (Foto: Amanecer en Taj Mahal)


* Ir a Venecia


* Recorrer Bolivia
(Foto: Uyuni - Bolivia)