viernes, 28 de octubre de 2011

Así como en un post anterior había llegado septiembre para mí, también llegó octubre... y de la misma forma en que arrivó, se fue. La sutil diferencia entre un mes y otro es que no publiqué absolutamente nada en estos 29 días. Tanta escritura periodística, tanta rigidez, hizo que me quedara sin más palabras que las que uso para escribir notas. Ahora, me agarró ese no-sé-qué y como no quiero ver un mes de octubre "vacío" en este blog, voy a subir un poema de (como no podría ser de otra forma) Mario Benedetti. Fue escrito en 1986.
Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsuelo un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindible tener a mano una mujer desnuda Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confianza entonces dominguea el almanaque vibran en su rincón las telarañas y los ojos felices y felinos miran y de mirar nunca se cansan Una mujer desnuda y en lo oscuro es una vocación para las manos para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarro una mujer desnuda es un enigma y siempre es una fiesta descifrarlo Una mujer desnuda y en lo oscuro genera una luz propia y nos enciende el cielo raso se convierte en cielo y es una gloria no ser inocente una mujer querida o vislumbrada desbarata por una vez la muerte.

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